Nadar en una alberca es fácil, hay carriles, pero en aguas abiertas (mar o lago) te puedes perder fácilmente si no estás continuamente checando la ubicación de las boyas.
Jonathan entrena con los ojos cerrados y busca mantener una línea recta en la alberca, esto le ayuda a mejorar en la natación y a no tener que estar cada dos segundos buscando la boya.