|
| |
Debbie Alexander en tiempos de COVID-19
4 abril 2020
Debbie Alexander es Psicóloga Clínica con doctorado en neuropsicología deportiva. Con múltiples cargos de liderazgo en deporte internacional, incluyendo su labor como miembro del Comité Ejecutivo de la ITU, su pasión es asistir a las personas que lo necesitan, tanto en ámbitos deportivos como clínicos, para que lleguen a convertirse en la mejor versión de ellos mismos.
La situación global actual no tiene precedentes, por lo que Debbie ha decidido compartir su opinión sobre cuál es el mejor modo de enfrentar los múltiples desafíos impuestos por la pandemia de COVID-19, y aconsejarnos para que podamos fortalecer nuestras mentes en esta situación inimaginable. Esta es la primera entrega de una serie de escritos sobre un tema que es candente para todos, y que nos impacta de tantas maneras.
COVID-19 nos enfrenta a dos elecciones:
Opción 1: Permitimos que nos domine y elijamos enojarnos, frustrarnos y deprimirnos
(opción negativa)
Opción 2: Aceptamos la situación que se nos presenta
(opción positiva)
Siempre debemos tener en cuenta que lo que pensamos – nuestra visión- influye en nuestros sentimientos – nuestras emociones – y nuestro comportamiento.
Al elegir la Opción 1, nuestros pensamientos negativos se transformarán en sentimientos y comportamiento negativos – los cuales se retroalimentan, y entraremos en una espiral descendente. Por ejemplo, si pensamos que no podemos tolerar una situación determinada, comenzamos a sentirnos desamparados, perdemos la confianza y cometemos errores.
Al elegir la Opción 2, ponemos en marcha una espiral ascendente. La Opción 2 nos lleva a aceptar la situación, lo que no significa bajar los brazos, distanciarnos o despreocuparnos. Por el contrario, la aceptación nos une más, nos permite aferrarnos a la realidad, sin importar cuán difícil ésta sea, porque promueve una mayor comprensión de la misma.
En la práctica del Mindfulness (atención consciente), vemos a la aceptación como una pausa, un período que nos permite percibir la realidad tal cual es, de verla con claridad y enfrentar dificultades en lugar de evitarlas.
Cuando hacemos una pausa, reconocemos y aceptamos nuestros pensamientos, emociones y sentimientos negativos, y entonces rompemos el vínculo inicial en la cadena que nos lleva a esa espiral descendente, con lo que evitamos que el rechazo se instale en nosotros.
Por lo tanto, cuando hacemos una pausa, nos damos más tiempo y espacio para enfrentar una situación difícil de manera creativa e inteligente. Si elegimos aceptar la situación del modo en que se presenta, nos abrimos a nuevas posibilidades, entre las que podemos incluir la visión de que las crisis transcurren, pero también finalizan.
Imaginen que son surfistas. Dos olas nunca son iguales, a veces las condiciones son calmas, pero otras agitadas. A veces las olas son pequeñas, y otras veces enormes. Lo mismo pasa en la vida. Nunca sabemos cuáles desafíos deberemos enfrenta y en ocasiones las circunstancias nos desbordan. En la vida, como en el surf, no podemos controlar las olas, pero podemos aprender a montarlas.
Entonces, en lugar de temer a las olas, aprovechemos su fuerza y energía para tomar el control de nuestras vidas.
Busca disfrutar de la ola y recuerda respirar.
|
|
| |
|
|
|
