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Incluye las sentadillas en tu rutina
30 mayo 2018
¿Buscas un ejercicio que ayude a fortalecer tus músculos, mejorar la elasticidad de tus ligamentos y corregir tu postura? ¡Haz sentadillas!
Son un ejercicio de cuerpo completo, pues para realizarlas están involucrados los grupos musculares de los muslos, glúteos, parte baja y extensores de la espalda, así como el abdomen. Además, fortalece los huesos, ligamentos y tendones de piernas y caderas.
Las sentadillas deberían ser parte integral de cualquier plan de entrenamiento, pues además de sus beneficios, hacerlas es muy sencillo, no requieren ningún tipo de aparato y se pueden realizar en cualquier lugar.
Beneficios:
1. Mejoran la postura de tu espalda. ¿Eres de los que caminan encorvado? Puede deberse a que tengas poca fuerza en la espalda baja. Las sentadillas ayudan a fortalecer esa parte del cuerpo lo cual trae consigo un beneficio extra: no tendrás dolor de espalda.
2. Fortalecen glúteos y piernas. Si tienes poca grasa en esa zona, podrás hacer que tus glúteos se vean más grandes, y si tienes mucha grasa, podrás eliminarla y tonificar, haciendo ver mejor formados tus glúteos. Pero además éstos se encargan de la extensión del fémur, favoreciendo el movimiento básico de una caminata, es decir, te ayudará a caminar y a correr mejor.
3. Optimizan la movilidad y el equilibrio. A medida que envejecemos perdemos equilibrio y movilidad, por ello, es recomendable hacer sentadillas pues fortalecen casi todos los músculos de las piernas y los abdominales, los cuales se encargan de darte equilibrio muscular.
4. Previenen lesiones. Dos de los principales factores que provocan lesiones son la falta de flexibilidad y la debilidad de los músculos estabilizadores, tendones y ligamentos, hacer sentadillas no solo te da más flexibilidad, sino que además promueve el movimiento de los tejidos conectivos, lo que disminuye las posibilidades de una lesión.
5. Son un ejercicio funcional. Ya que fortalecen piernas, glúteos y abdomen, las sentadillas ayudan a que tus movimientos sean más eficientes y tengas mayor movilidad.
6. Mejoran la zancada. Esto es especialmente benéfico para los corredores ya que los glúteos son los que impulsan la zancada y no pueden hacerlo eficientemente si no están fortalecidos. Una mejor zancada hará que trabajes menos al correr, lo que provocará que tu cuerpo vaya más rápido sin tanto esfuerzo.
Ya tienes algunos motivos para comenzar a practicar este ejercicio, ahora solo te queda seguir un buen plan de entrenamiento.
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